30 de octubre de 2011

CALDERETA DE SEPIA


Tengo que reconocer que el plato de hoy es un monumento al ahorro. Como hago siempre, salí a comprar sin tener muy claro que era lo que iba a hacer. Me gusta siempre darme un paseo por los puestos del mercado o del hiper y, según lo que haya fresco, bien sea carne, pescado o verdura, decido que preparar. Hoy ha sido la excepcion. Me he asomado a la pescaderia y veo unas sepias frescas con una pinta increible a muy buen precio, gambones medianos en oferta y unas galeras de buen tamaño y sin huevas, tambien a precio excepcional y no lo he dudado. Con eso y con cuatro cosas que tenia por casa, he preparado la siguiente caldereta que estoy seguro será del gusto de todos. De los ingredientes poco puedo comentar que no sepais.

Per a 4 persones

1 kg de sepia
4 galeres
4 gambons
28 colas de gamba
2 patatas medianas
1 cebolla mediana
3 dientes de ajo
2 tomates maduros
2 hojas de laurel
1/2 pimiento rojo
150 cc vino blanco
½ litro agua (o mejor caldo pescado)
Azafrán
1 cucharadita de las de café de pimentón dulce
Pimienta
Aceite oliva
Sal

Si teneis práctica en limpiar las sepias, es lo primero que hay que hacer. Si no, se lo pedis a la pescadera. Una vez limpias, cortarlas en dados y salarlas. Pelar las patatas y “romperlas” en trozos pequeños. Pelar y picar los tomates. Cortar en dados el pimiento. Pelar y picar ajos y cebolla. En una sarten gazpachera lo suficientemente grande calentar aceite y sofreir junto a las hojas de laurel, ajos y cebolla. Agregamos patatas y pimiento. Continuamos con la sepia y tomate. Sofreir todo durante un rato. Agregamos el pimentón, damos unas vueltas, salpimentamos y regamos con el vino blanco. Dejamos cocer unos minutos y agregamos agua hasta que quede todo cubierto. Dejar cocer a fuego medio hasta que la sepia esté blanda. (Unos 20 minutos aproximadamente). Unos 5 minutos antes de apagar el fuego y siempre con un poco de caldo, agregar las colas de gamba y colocar galeras y gambon. Listo. Solo os falta un buen trozo de pan para mojar y un vinito blanco seco y fresco para acompañar.

22 de octubre de 2011

PULPO A LA BRASA

Aun que la barbacoa suele ser comida propia del verano, gracias al clima tan templado que tenemos aquí, podemos prepararlas prácticamente durante todo el año. Estamos en octubre y pese a ello, todavía apetece encender una buena brasa, unas cervezas frias y buenos amigos que nos acompañen. Hoy vamos a preparar un plato que estoy seguro va a ser del agrado de todos. El verano pasado ya vimos lo que se podía hacer con unos pequeños pulpos y una simple plancha. Esta vez vamos a prepararlos a la brasa. Cuando hagais barbacoa, podeis aprovechar para asar unos cuantos y vereis que bocado más delicioso.

4 pulpos medianos (de unos 25 cm aprox.)
2 hojas de laurel
Aceite de oliva
Pimenton dulce
Perejil
Sal

Comprar los pulpos y congelarlos durante al menos un par de dias a fin de ablandarlos. Sacarlos del congelador 24 horas antes del momento de asarlos. Ese dia limpiar bien los pulpos y quitarles ojos y boca. Coger una cazuela con agua salada (si fuese de mar mucho mejor), echarle el laurel y cuando hierva, coger los pulpos de la cabeza y con cuidado de no quemarnos, sumergirlos 3 veces consecutivas y sacarlos uno a uno. Vereis como se encogen las patas. Esto se hace para que no se desprenda la piel luego. Dejarlos cociendo unos 8 minutos. Sacarlos, escurrir y reservar. Mientras, colocar en el vaso de la batidora el perejil, pimentón, aceite y sal y picarlo todo. Con las brasas ya listas y no muy fuertes, colocar los pulpitos en la parrilla y asar sin dejar que se quemen. Dejarlas enfriar un poco y con unas tijeras trocearlos. Regar por encima con el contenido del vaso y a la mesa. Dicen que el pulpo requiere vino pero si lo que teneis es una cerveza bien fria, disfrutareis igualmente.

Nota. Si el pulpo lo habeis cogido buceando y de la playa os vais directo a la barbacoa, lo que podeis hacer es golpearlo 4 ó 5 veces contra una superficie dura a fin de romper el nervio y ablandar un poco la carne.

9 de octubre de 2011

CONEJO CON TOMATE


La carne del conejo, doméstico o de caza, es una de las más utilizadas en toda la costa mediterranea. Su carne tiene bajo contenido en sal y es muy poco grasa. El plato de hoy es, sin duda alguna, el más popular y formás de elaborarlo, tantas como personas tengan ganas de guisarlo.

Para 4 personas deberemos tener:

1 kg de conejo troceado
½ kg de tomate maduro, pelado y picado
4 dientes de ajo
8 ó 10 almendras fritas
2 hojitas de laurel
Un vasito de brandy
Unas ramitas de oregano
Aceite de oliva
Pimienta
Sal


Salpimentar el conejo y sofreirlo con el laurel, en una cazuela a ser posible de barro. Ir removiendo de vez en cuando hasta que empiece a dorarse (ojo con no pasarse que es una carne que tiende a secarse enseguida). Retiramos el higadito y lo picaremos junto a las almendras. Añadir los ajos pelados y laminados. Pelar y picar el tomate y agregarlo a la cazuela junto al oregano. Cuando veamos que empieza a estar el tomate sofrito, echamos un vasito de brandy, la picada del hígado y las almendras y rectificamos de sal si hiciese falta. Ahora solo falta dejar cocer unos 10 ó 12 minutos más. Dejar reposar un poco y servirlo a la mesa en la misma cazuela. Que no os falte un buen trozo de pan para mojar y un tinto decente.

Nota. Tal y como os he comentado, variedades de este plato hay muchisimas. Hay quien le añade pimiento rojo, otros una cebolla bien picadita, no ponen almendrás o hay quien echa incluso caracoles. Como siempre, que cada uno haga lo que más le guste.